¿Por qué no todo el papel es reciclable?

A diario interactuamos con papel de periódicos, revistas, libros, agendas, facturas, boucher de verifone, envolturas de alimentos; muchos de ellos son indispensables en nuestras vidas, pero otros hemos ido encontrando la forma de sustituirlos por procesos electrónicos que no generan desechos.

De seguro que también se presenta la disyuntiva, si ya tengo que usarlo, ¿cuáles son reciclables y cuáles no? ¿Por qué al final todo es papel o no?

¿Por qué hay papel que no se puede reciclar?

Lo que se recicla, es el elemento conocido como celulosa, cuando esta es alterada a través de procesos químicos, se ensucia o mancha, se altera la composición y no se puede reciclar. Pues al final, todo es papel, pero no todo son reciclable, no por la composición, si no, por elemento añadidos que alteran el estado natural del mismo.

Es importante resaltar, que gracias al reciclaje de papel se evita la tala de millones de árbol, pero idealmente, siempre debemos tener presente, que, si no es necesario, pues mejor no usarlo.

Papel que no puede ser reciclado:

• Papel higiénico o sanitario
• Papel encerado o con parafina
• Papel o cartón con grasa
• Papel de autocopiado, papel térmico de fax o papel fotográfico
• Papel de facturas

A diario las personas realizan millones de transacciones, muchas de ellas de forma análoga y no electrónica, logrando que se produzcan toneladas de basura y en ocasiones esas facturas no son reciclables.

Una buena acción por el planeta es aprender que, si no necesito un papel, mejor no lo uso, si puedo optar por una factura electrónica, pues lo hago, en Claro Dominicana, se trabajan con la “factura ecológica” y a la fecha, un 93% de clientes individuales reciben sus cuentas vía email, con esta acción se están dejando de cortar poco más de 15 mil árboles por año.

Sobre la autora

Miosotis Batista: Con una maestría en Ciencias Ambientales, fue ganadora del Premio Nacional de la Juventud en la categoría de Preservación y Fomento de los Recursos Naturales en el 2020. Es actualmente CEO de Tinglar Media, agencia consultora en proyectos de medio ambiente y turismo sostenible.