¿Sabes si tienes la conexión de internet que necesitas?

¿En medio de una videoconferencia de trabajo se entrecorta tu voz? Mientras escuchas música, ¿La canción se detiene por varios segundos? ¿Necesitas que la sesión de clases con tus profesores no sufra interrupciones por conexión?

La nueva modalidad en nuestro estilo de vida ha proliferado un marcado cambio en nuestras necesidades de conectividad y cómo consumimos el internet, ya sea para trabajar remoto, para la educación virtual y el entretenimiento, para transmitir en vivo o hasta para jugar en línea.

A inicios del confinamiento en marzo, plataformas de entretenimiento como Twitch y YouTube Gaming tuvieron un incremento en su audiencia de un 10% y 15% respectivamente, de acuerdo al portal de estadísticas Statista.

Mientras que la herramienta de video conferencia y colaboración Microsoft Teams estableció un nuevo récord de 4,100 millones de minutos de reunión diarios en abril. Anteriormente, a finales de marzo, ya había establecido el récord de 2,700 millones de minutos de reunión por día, frente a los 900 millones de minutos que marcaba dos semanas antes.

Cada uno de estos tipos de consumo de red demandan de una conexión fija de alto rendimiento; especialmente, cuando hay varios usuarios o equipos conectados simultáneamente en casa o cuando en tu negocio manejas soluciones en la nube o aplicaciones de audio y video con archivos de gran tamaño. No contar con la conexión adecuada a las necesidades individuales o empresarial puede incidir en una desesperada y frustrante experiencia de navegación.

¿Cómo puedes identificar el tipo de conexión que necesitas? Primero, debes comprender un término básico: los llamados “megas”; y segundo, identificar qué clase usuario de internet eres, para así entender la capacidad de conectividad que necesitas para un mejor desempeño en tus actividades en línea.

¿Megas?

En palabras sencillas, los “megas” son la medida de velocidad del internet; esta se divide en la bajada y subida. La primera corresponde al tiempo que tarda la información en llegar a nuestro equipo, desde los servidores de la web a la que estamos accediendo. Mientras que la “subida” o tiempo de carga es lo que tarda la información en llegar desde nuestro equipo al internet.

Aunque muchas veces le damos prioridad a la bajada, es importante contar con una buena velocidad de subida; este es un factor fundamental para la realización de las tareas diarias de nuestra nueva realidad de teletrabajo y educación virtual; también define la rapidez de publicación en la web de videos, fotos, envío de correo electrónico, transacciones en línea o algo tan simple como la actualización de alguna página web.

¿Qué se necesita para contar con una conexión que supla el mismo nivel de velocidad en ambos casos?

Una conexión simétrica: a mayor velocidad de bajada, mayor velocidad de subida. Es decir, que cuente con la misma capacidad de enviar y recibir información a la vez, a una misma velocidad, sin afectar la calidad de la conexión.

Más allá de los megas está la latencia o ping, el cual es el tiempo que tarda la conexión entre el servidor o servidores y nuestro equipo; dicho tiempo se mide en milisegundos, por lo que mientras menor sea el ping, más eficaz será tu conexión. Si necesitas hacer backup en línea, realizar videoconferencias con frecuencia o suplir tus necesidades de gamer, esto es muy importante.

Dime cómo usas el internet y te diré qué tipo de usuario eres

Es muy probable que ya no seas el tipo usuario de internet que eras a principios de año, que las necesidades de conectividad en casa hayan cambiado significativamente en los últimos meses o que tu negocio demande de una conexión a internet más robusta.

Si lo tuyo es navegar en la web, actualizar tus redes sociales, escuchar música o comprar en línea, puedes considerarte como un usuario básico, por lo que una velocidad recomendable en tu plan de internet oscila entre 4 y 6 megas.

En tiempos en que el trabajar desde la casa es la nueva regla para muchas personas, y donde los videojugadores y creadores de contenido pueden convivir bajo el mismo techo, conectados a la misma red, es importante contar con una excelente conexión.

En actividades como gestionar aplicaciones, compartir o pasar a la nube grandes cantidades de archivos desde tu negocio; jugar en línea y la subida de archivos a plataformas, como YouTube, es que la velocidad de subida es muy importante y define la experiencia de los usuarios.

Si en tu día a día utilizas el internet para el consumo de contenido en plataformas como Netflix, o para la realización de sesiones de trabajo o clases virtuales a través de herramientas como Microsoft Teams, Skype o Cisco Webex, tus necesidades son de un usuario intermedio. El plan de velocidad sugerida es entre los 10 y 20 megas.

En los casos de que seas un creador de contenido, videojugador, trabajas con transmisiones en vivo o en tu empresa o negocio necesitas estabilidad en algunas plataformas en la nube, entonces eres un usuario extremo, y demandas de una conexión entre 40 y 100 megas de velocidad, lo que permitirá una experiencia más fluida.

Para conocer más detalles del plan de conexión fija que más se ajuste a tus necesidades de conectividad, puedes visitar la página web de Claro Dominicana.

Tipos de usuario de internet

El uso que haces de la conexión a internet definirá la velocidad que necesitas, mejorando tu experiencia de navegación. ¿Con cuál usuario te identificas?

• Usuario básico. Trabaja y estudia a distancia, navega en la web, actualiza redes sociales, escucha música y compra en línea. Navegación recomendada: sencilla, velocidades de 4 y 6 megas.
  
  
• Usuario intermedio. Mira películas y series en alta definición, descarga música y videos. Realiza largas sesiones de trabajo o estudio simultáneas, maneja o intercambia grandes volúmenes de información y realiza backup en la nube. Navegación recomendada: amplia, velocidades de 10 y 20 megas.
  
  
• Usuario extremo. Disfruta de juegos en línea, hace streaming en HD y transmisiones en vivo; es un negocio que necesita de estabilidad en la conexión para algunas plataformas en la nube o compartir archivos grandes. Navegación recomendada: fluida, velocidades de 40 o 100 megas.

Otros aspectos importantes para mejorar tu conexión

Ya conoces el tipo de usuario que eres y la conexión que necesitas. Sin embargo, hay una serie de buenas prácticas que, al implementarlas, te ayudarán a mejorar aún más tu conexión.

Iniciemos con el router. Es mejor colocarlo a unos cuatro pies por encima del tomacorriente al que esté conectado y en un lugar abierto, lo más céntrico posible.

También, evita que el router esté colocado cerca de teléfonos inalámbricos, microondas, monitores, cámaras y ventanas. Esto es debido a que las ondas se debilitan, provocando que tengas una mala conexión.

Si tu hogar es muy amplio o tiene muchas divisiones, debes utilizar un repetidor WiFi, logrando así replicar la señal y que esta llegue a más lugares de la estancia.

Si utilizas equipos con puerto a ethernet o cable, establece mejor la conexión por esta vía y no por WiFi.

¡Reduce las demandas de conexión! Cuantos más dispositivos estén conectados tu WiFi, menor será la velocidad. Desactiva la recepción de WiFi de aquellos que no estén en uso, además de aquellas aplicaciones y páginas en segundo plano, pues se mantienen activas consumiendo datos.

¿Ya tienes lo que necesitas para lograr tu mejor experiencia de navegación?

También puedes leer el artículo en Diario Libre.