¿Cómo puedo contribuir a salvar árboles?

Alguna vez te has preguntado ¿cuántos árboles hacen falta para fabricar todo el papel que usamos a diario en el mundo?, pues dicen que mucho, no es un número, pero muchíííísiiiimo, de seguro te coloca en la mente una cantidad considerable.

Hay procesos y elementos para los cuales el papel es necesario, indispensable y muy importante, sin papel no existirían los libros en los que aprendemos a leer, no tendríamos dinero de circulación legal, fotografías, obras de arte, cajas de cartón, solo por mencionar alguna cosa, pero a ver, hay otras para los que definitivamente, ya sabemos que es solo un residuo más y un recurso menos en la biodiversidad.

Hagamos un cálculo matemático rápido: “Para la producción diaria de una tonelada de papel se necesitan poco más de 17 árboles y 3 árboles en promedio, brindan oxígeno y permiten que poco más de tres personas puedan respirar en un día”. ¿Entonces el papel o aire para respirar?

La digitalización y las nuevas tecnologías nos han enseñado que hay prácticas que poco a poco debemos ir dejando, por ejemplo, ¿realmente necesitas llevar una agenda o puedes usar la de tu computadora o tu celular? ¿realmente necesitas imprimir la factura o el recibo de pago de tu servicio de teléfono? ¿para qué vas a usar el voucher de tu transacción bancaria si puedes tener el estado de cuenta en tu app?

La sostenibilidad ambiental es muchísimas veces una cuestión de lógica y decisiones tecnológicas inteligentes, por ejemplo, en Claro Dominicana, se trabajan con las “factura ecológica” y a la fecha, un 93% de clientes individuales reciben sus cuentas vía email, con esta acción se están dejando de cortar poco más de 15 mil árboles por año.

Muchos países fabricantes de papel, han adoptado buenas prácticas ambientales como cambiar a materia prima más sostenible, por ejemplo, en China se fabrica papel de bambú, una excelente alternativa, por su rápida propagación, ellos también usan la caña de azúcar, el cáñamo. Otros están destinados zonas de siembra para fabricación de papel y tienen un plan de remediación ambiental de corte y siembra controlada.

La mayoría de las veces las personas reciben una factura por una compra, o el pago de servicios, y esto termina directo en el zafacón en menos de un minuto. Si ya tomaste la factura, o tienes que imprimir ciertos materiales, tienen un libro que ya no lo usas, toma la decisión de darle al menos una disposición final adecuada y que pueda ser reciclado y usado nueva vez como materia prima.

Por un mundo más Claro, cuida tu ambiente.

Sobre la autora

Miosotis Batista: Con una maestría en Ciencias Ambientales, fue ganadora del Premio Nacional de la Juventud en la categoría de Preservación y Fomento de los Recursos Naturales en el 2020. Es actualmente CEO de Tinglar Media, agencia consultora en proyectos de medio ambiente y turismo sostenible.